Una amiga me ha pasado esta bonita foto que ha hecho a sus germinados en la cocina, he recordado el mucho tiempo que hace que no incluyo germinados en mi dieta. La primavera con su floración invita de forma natural a consumir este rico alimento.
Los germinados se consumen desde el siglo XVIII, aliados del capitan Cook evitaron la muerte por escorbuto ( falta de vit C) gracias al té de judias germinadas que tomaban a diario.
El germinado es un alimento vivo que aumenta alguna de sus vitaminas y minerales hasta un 600% durante los primeros días de germinación, es super digestivo por su gran poder enzimático y magnífico en aporte de clorofila. Es un gran regenerador y reconstituyente de nuestras células.
Ayuda al hígado , páncreas o riñón, baja el colesterol LDL, beneficia una deficiente microbiota intestinal, neutraliza radicales libres causantes del envejecimiento celular y regenera un sistema nervioso debilitado.
Los añadimos a ensaladas, bocadillos, sopas, purés o cualquier guiso. Aportan frescor muy agradable, atrévete a probarlos : alfalfa, kale, rabanito, soja, lombarda, fenogreco…
Los germinados deben ser biológicos para poder disfrutar de sus beneficios. Es un buen alimento en invierno cuando escasean ciertas frutas y verduras.