El jengibre no es ningún desconocido, lo encontramos en supermercados o tiendas de barrio. Utilizado desde hace miles de años está más que demostrado su beneficio para la salud. ¿Lo conoces?
Alimento caliente y picante se utiliza para dar sabor a nuestras bebidas y a nuestros platos. Gran antiinflamatorio, antináuseas, digestivo, baja el nivel de azúcar en sangre, regula la microbiota de nuestro intestino.
Lo utilizamos fresco, en polvo o licuado, no debe faltar en tu nevera.
– Para infusiones podemos pelar un trozo y rallarlo en agua hirviendo y dejarlo cocer unos 5 minutos. Añadir un poquito de miel y combate así nuestros resfriados y enfriamientos. También existe un rallador cerámico con el que podrás extraer su zumo y añadir estas gotitas a tus bebidas.
– En la cocina potencia el sabor y facilita la digestión de carnes o legumbres.
– Licuado con hortalizas o frutas resulta muy refrescante . Prueba el de kale, espinacas, apio, manzana y zanahoria. Magnifico para los intestinos.
– El extracto de jengibre reduce el dolor de la osteoartritis más que el ibuprofeno