Cúrcuma longa – Azafrán de las Indias E100

 

Rizoma originario del continente asiático desde hace más de 2.500 años, sello de identidad en la India tanto en la gastronomía como en la medicina, utilizado para remedios ayurvédicos terapeuticos, belleza e incluso para teñir la ropa.
Mencionada en escritos por Marco Polo y Dioscórides 600 a.C, en occidente no llevamos tanto tiempo conociendo a fondo su principio activo:  la curcumina.
La cúrcuma a día de hoy está resultando ser uno de los regalos de la naturaleza que ayudan a mantener y recuperar la salud.
Antimicrobiana:  antivírica, antibacteriana, antifúngica, antiparasitaria. En 1933 se constata que es efectiva para disminuir la replicación de VIH-1
Antioxidante: Neutraliza los radicales libres responsables de la oxidación de los lípidos y ayuda en la formación del glutatión (superantioxidante)
Investigadores de L.A y del instituto de Linus Pauling afirman su eficacia para combatir problemas degenerativos como el Alhzeimer.
Protege el ADN siendo 300 veces más antioxidante que la vit. A, E. Mantiene la membrana celular en forma e incrementa los ácidos grasos esenciales en hígado, riñón, bazo, cerebro y retina.
Anticancerígeno:  En 1995 Dr. Bharat Aggarwal ( Cancer center de Texas) demostró que no solo previene sino que induce a la muerte de células tumorales, reduce el tamaño e inhibe metástasis en: cáncer de mama, piel, vesícula biliar, cerebral, pancreático, ovario, próstata, pulmón o intestino. Actúa de forma sinérgica con fármacos de quimioterapia.

 

Antiinflamatoria y analgésico:  Muy eficaz en casos de artritis  y degeneración ósea.
Protectora de hígado:  Ayuda en la digestión de lípidos, disminuye el colesterol HDL y hace que la bilis sea más fluida, mejora el tratamiento de hepatitis A,B,C,  previene la formación de piedras de colesterol en vesícula y hace más pequeñas las ya formadas.
Salud gastrointestinal: magnífica para nuestra microbiota intestinal, en caso de flatulencias o inflamación intestinal, protector estomacal.
Salud cardiovascular: Previene la formación de coágulos en sangre, previene la  arterioesclerosis y es hipotensora.
Uso tópico: Directamente sobre la piel ayuda en la cicatrización de heridas, mejora los  casos de psoriasis y hongos bucales.
RECOMENDADA en casos de:
Alzheimer, amenorrea, arterioesclerosis, artritis, asma bronquial, cáncer, cataratas, dermatitis, desgarro muscular, diabetes, diarrea, dispepsia, inflamación intestinal, enfermedades autoinmunes, enfermedad cardiovascular, esguinces, gastritis, gripe, hepatitis, A, B, C,  hongos, heridas, prostatitis, psoriasis, tendinitis, úlceras.
Cuidado ya que en altas dosis es fotosensible y pueden aparecer manchas en la piel.
No tomar en el embarazo ya que puede provocar contracciones uterinas.
Se puede tomar como suplemento, incluirla en bebidas, batidos y cocinarla con alimentos aportando un sabor agradable y buen color a los platos.
Si quieres saber más y adaptarla a tu vida diaria dentro de un plan saludable házmelo saber.